domingo, 18 de enero de 2009

Redención Clandestina: de lo policiaco a lo psicológico


Tuesday, January 23, 2007


Redención Clandestina: de lo policiaco a lo psicológico


Doris Arlen Espinoza
En la actualidad, se considera la novela como el género mayor de la narrativa, en Nicaragua ésta se ha venido transformado, sobre todo a partir del siglo XX, en la forma de expresión literaria más importante y más compleja de los tiempos modernos. Esto debido a que se ha ampliado continuamente el dominio de su temática, interesándose por la psicología, los conflictos sociales y políticos y ensayando nuevas técnicas narrativas y estilísticas. De manera que la novela se ha convertido en el estudio del alma humana y de las relaciones sociales, en reflexión filosófica, en reportaje, o en testimonio polémico.

Debido a esto, la temática es el elemento fundamental de la estructura de la novela. Los novelistas nicaragüenses nos muestran un variado abanico de argumentos, algunos, en su mayoría son de tipo histórico, regionalista y rural, sin embargo la novela que ahora comento encierra otro tema: el psicológico y policiaco.

Se considera la novela policiaca como un subgénero narrativo, que fue inaugurado por Edgar Allan Poe, sus cultivadores más notables son A. Conan Doyle, famoso por darle vida al detective Sherlock Holmes; Agata Christie, entre otros, y su esencia es un crimen inexplicable a primera vista, la investigación y solución del mismo, en este tipo de relato es característica la técnica de narración a la inversa, debido a que inicia por el final de la historia y va guiándose hacia el origen de la misma. Pero en Redención Clandestina el autor narra al incicio el conflicto, que en el transcurso de la trama pasa a un segundo plano y es reconsiderado al final de ésta.

En Redención Clandestina de Mario Barquero se narra la historia de un crimen, cuyo autor se desconoce y en el que, a través de un procedimiento racional, basado en la observación e indagación llevada a cabo por el detective —Maxilimiano— se logra descubrir al culpable.

Los grandes temas de la novela de Barquero son: la pasión, la locura y la venganza. Estos son los hilos que se entretejen y enmarañan hasta desembocar en una situación patológica.

El argumento nos muestra a una joven adolescente ultrajada sexualmente por un desconocido el día que cumple sus quince años, el mismo quien horas después se convertiría en su esposo. Al poco tiempo, éste aparece muerto y su muerte está envuelta en un velo de misterio, de la misma manera se suceden una serie de asesinatos con las mismas características. Producto del vejamen y el prematuro estado de viudez, la joven, Dulce Bárbara Vesania, cae en un estado esquizofrénico en el que todos las demás relatos son producto de su estado enfermizo.

Barquero desarrolla una profunda transformación en las técnicas narrativas relacionadas con el tratamiento de la secuencia temporal, la ruptura del orden interno, los análisis de los distintos estados y estratos de la conciencia y del inconsciente, el entrecruzamiento de diversos niveles de lenguaje, y en este caso el uso del Inglés alternando con el Español, el uso de técnicas procedentes del cine: yuxtaposiciones, acumulación, narración en paralelo, flash-back, etc.

¿Cómo pasa de lo policiaco a lo psicológico?
No necesariamente se presenta un cambio entre uno y otro tema, al contrario, ambos se perciben alternando en la trama de la novela, Mario Barquero describe, sobre todo, los conflictos espirituales que sufre su personaje —Dulce Bárbara—, sus cambios de personalidad, es decir, sus conflictos psicológicos. A la vez que se desencadena el problema investigativo de la secuencia de asesinatos con características y en situaciones todas similares, que al ser resueltos develan el problema psicológico de Dulce. Todas sus reacciones espirituales y emocionales son analizadas minuciosamente, siguiendo el hilo de sus pensamientos (monólogos), y transcribiendo textos íntimos, en este caso una carta, que se supone fue escrita por uno de los personajes. Es notorio el estudio profundo de la psiquis humana por el autor, quien no en vano es Psicólogo de profesión y quien maneja sutilmente la acción de la novela sin dar a conocer, sino hasta el final, qué es real y qué imaginario. Logra envolver al lector en los estados de violencia, sentimientos, erotismo, muerte y magia, sin revelar que son producto de la distorción de la realidad en la mente de la protagonista, quien es dulce, bárbara, inocente y víctima, a la vez.

Las primeras grandes novelas psicológicas se deben al escritor ruso Dostoievsky y al francés Stendhal. Este tipo de novela nos brinda abundantes ejemplos de realismo subjetivo. Podemos confirmar en Mario Barquero a un escritor psicológico que se desdobla, que tiene frialdad para observar el panorama interior de sus criaturas y sabe jugar con sus acciones y actitudes.

La capacidad de balancear lo policiaco y lo psicológico en esta novela es lo que me hace pensar que el autor realiza un valorable aporte a nuestra narrativa, ya que va más allá de lo cotidiano.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Ya me leí doña barbara... Este no hagan plagio por favor...